Ponencia a cargo del I.·.P.·.S.·.G.·.I.·.G.·.O.·. Juan Martín Valtierra Nájera, 33º M.·.A.·., Muy Poderoso Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo de México, dada durante la 54ª Conferencia de Soberanos Grandes Comendadores de Europa y Países Asociados el 19 de mayo de 2023.

En este siglo XXI, los avances de la Ciencia y la Tecnología, nos colocan en una posición inimaginable para quienes nos antecedieron en la Historia de la Humanidad. No hay noticia que no nos llegue en Internet; no hay información, presente o pasada, que no sea accesible a través de bases de datos y archivos en Internet.

La ciencia y la tecnología han cambiado la sociedad moderna, a tal punto que el acceso a la información científica se considera ahora un nuevo derecho humano.

La ciencia y la tecnología también plantean nuevos interrogantes para la Sociedad mundial: ¿Qué hacer con la clonación humana? ¿La inmortalidad del cuerpo, sobre la que ya existen avances excepcionales, es conforme a la ética? Este y otros avances son cruciales. La misma pregunta también se tiene sobre la Inteligencia Artificial, ¿va a sustituir la posición de los humanos en la tierra? ¿Qué le espera a la Educación en el futuro, cuando la educación a distancia por medios electrónicos ya haya sido probada a nivel mundial, luego de las pandemias?

Nosotros como Masones del Rito Escocés sabemos muy bien, cualquier cambio tecnológico tendrá aspectos positivos y negativos; el dualismo representado en nuestra insignia del águila bicéfala, alerta sobre los posibles riesgos en el desarrollo y aplicación de estas tecnologías que cambiarán nuestro entorno, y a nosotros mismos como seres humanos.

En las discusiones que se están dando actualmente con la propuesta de pasar de una sociedad basada en el consumo, a una sociedad basada en los servicios y el conocimiento, el desarrollo del internet de las cosas, por ejemplo, pondrá todo a nuestro alcance, desde lo automático y forma autorregulada, pero también repercutirá en un mayor sedentarismo de la población y una disminución de la interacción social entre los individuos. Ya lo vemos con los jóvenes, inmersos en sus dispositivos electrónicos, ya sean teléfonos celulares o tabletas, adquiriendo habilidades extremas para el control motor y la vista-mano, que, por otro lado, pueden llegar a ser incapaces de entablar una conversación con otra persona. Una sociedad ensimismada puede ser la oportunidad para tiranos y dictadores. Es ahí donde surge, o debería surgir, el Rito Escocés como la mejor vía para la interacción social entre iguales y para su búsqueda histórica de la Libertad, libre de ataduras y tiranos.

El equilibrio entre la Ciencia y la Virtud es esencial.

El conocimiento científico y los desarrollos tecnológicos pueden enriquecer a la Sociedad no solo con una nueva visión de sus problemas sino también pueden impulsar el cambio económico en las Sociedades que apoyen dicho desarrollo. Lo hemos visto durante la pandemia, aquellos Países que tenían una Ciencia y Tecnología fuerte desarrollaron vacunas y estrategias de protección social para enfrentar la amenaza. Los países que no impulsaron estos cambios perdieron entre 5 y 8 años de esperanza de vida en sus poblaciones, por exceso de mortalidad ( 1 ).

Existe una relación directa entre la inversión en ciencia básica, fundamentalmente en Física y Química, y el crecimiento del Producto Interno Bruto, en los años posteriores a la inversión (2). Pero más allá de este indicador, el bienestar social es mayor entre quienes entienden los descubrimientos científicos y los avances tecnológicos. Como dijo Carl Sagan, «Comprender el Cosmos produce felicidad para el Ser Humano»

¿Cuál ha sido la relación de la Masonería con la Ciencia y con el desarrollo de la tecnología

Podría pensarse que no hay relación, sin embargo, una mirada a la Historia cambia esa perspectiva:

La Masonería, la Ciencia y el desarrollo tecnológico nacieron en Inglaterra, a través del trabajo de un mismo grupo de personas.

En Londres, a partir de 1645, se reunían una vez por semana varios filósofos naturales, a los que Robert Boyle llamó «el Colegio Invisible». Se limitaron a hablar de Ciencia experimental y tenían prohibido hablar de Religión. Estos son los antecedentes de la Royal Society, que fue fundada oficialmente en 1660, después de una conferencia de Christopher Wren, arquitecto y gran maestro de la masonería operativa inglesa. De los 12 fundadores de la Royal Society, al menos 5 eran masones.

La Royal Society es la sociedad científica más antigua del mundo. De 1703 a 1727 su presidente fue Sir Isaac Newton. Se estima que después de 1717, cuando se fundó la Gran Logia de Londres, el 45% de los miembros de la Royal Society eran masones. La relación entre ambas Instituciones era tan estrecha que las Logias Masónicas servían para realizar demostraciones científicas de los newtonianos reunidos en la Royal Society, que desde sus inicios fue concebida como una Fraternidad (sus miembros se denominaban Fellows) y funciona como tal hasta la fecha. Cabe destacar el papel del Dr. Theophilus Desaguliers, auxiliar experimentalista newtoniano y masón, quien orientó la labor de la masonería, a partir de 1720, como impulsor del Sistema científico y social newtoniano. No cuesta mucho pensar que si un mismo grupo de personas fundó la Royal Society y la Gran Logia de Londres, la ciencia moderna y la masonería fueron concebidas como hermanas gemelas.

A finales del siglo XVIII, la Logia Masónica se había convertido, en palabras del Reverendo Jethro lndwood, «… una escuela de la Ciencia de la Verdad, lo útil y lo Universal. … Una casa de la Sabiduría, donde la Geografía, la Astronomía, las Artes Liberales, sean, como deben ser, los objetos de nuestras discusiones …».

La primera sociedad científica en América fue la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, fundada en 1833 por un masón, don Valentín Gómez Farias, presidente de México. Esta Sociedad también tuvo como presidentes a varios masones, que también eran científicos, entre los que cabe destacar dos: Ignacio Ramírez Calzada (1871, 1874 y 1876) e Ignacio Manuel Altamirano (1881 y 1889). Este último, Gran Maestre de la Gran Logia Valle de México (1878).

Una vez iniciado el siglo XX, los lazos entre la ciencia, el desarrollo tecnológico y la masonería, continuaron y se enriquecieron con Hermanos como:

El científico español y premio nobel de fisiología y medicina en 1906, don Santiago Ramón y Cajal, descubridor de las neuronas como unidades funcionales del cerebro, fue iniciado masón en la Logia «Caballeros de la Noche» nº 68, en Zaragoza, España.

El científico italiano Enrice Fermi, quien desarrolló el primer reactor nuclear. Premio Nobel de Física en 1938, por sus contribuciones a la física nuclear. Fue iniciado masón en 1923 en la logia «Adriano Lemmi» de Roma.

Alexander Fleming, Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1945, por sus contribuciones al descubrimiento de la penicilina. Fue iniciado masón en 1909, en la Logia «Santa María» No. 2682 de Londres y fue criado como Maestro Masón en la Logia «Merey».

Alfonso Luis Herrera, creador de la primera teoría del origen abiótico de la vida, «plasmogénesis», científico mexicano de principios del siglo XX, fundador del Zoológico y Jardín Botánico de Chapultepec, en la Ciudad de México. Fue iniciado en la Logia «Ignacio Ramírez», Nº 20, de la que fue Venerable Maestro en 1931 .

O, más recientemente, el hermano Stephen Wozniak, uno de los fundadores de las computadoras Apple, inició a Aprendiz en 1980 en «Charity» Lodge, No. 362, Campbell, California.

Conclusión

¿Qué debemos hacer en este siglo XXI? La respuesta que proponemos es, volver a nuestros orígenes. En primer lugar, notificar a la Sociedad
que la Masonería de Rito Escocés apoya el desarrollo de la ciencia y la tecnología en todos los niveles.

Hay que reconocer que el conocimiento científico nos hará una Sociedad más ética y humanitaria si lo gestionamos desde la Virtud personal. Aplicando la duda filosófica a todo lo que nos llega de forma desbordante por la Red. Buscando, investigar y encontrar una referencia científica a los hechos nos hará menos crédulos, pero más sabios.

En segundo lugar, procurar como Masones de Rito Escocés, el apoyo irrestricto a los científicos y tecnólogos de nuestros Países, para ir de la mano con el desarrollo tecnológico mundial; La Igualdad que defiende nuestro Rito es la igualdad de oportunidades para todos. Por lo tanto, sería deseable cabildear para obligar a los Congresos y Gobiernos Federales a aumentar sustancialmente la inversión en Ciencia y Tecnología.

Es necesario renovar el trato o la alianza entre la ciencia, la tecnología y la Masonería, para que juntos vuelvan a servir a la Sociedad mundial, como tanto lo necesitamos.

Fraternalmente,

Juan M. Valtierra, 33º Soberano Gran Comendador Supremo Consejo de México.

REFERENCIAS

1.- Islam, N., «Effects of Covid-19 Pandemic on Life Expectancy and Premature Mortality in 2020: Time Series Analysis in 37 Countries», British Medical Journal 375(66768):1-14

2.- Jaffe, P Klaus, Caicedo, Mario, Manzanares, Marcos, Gil, Mario, Rios, Astrid Florez, Alfredo, Montoreano, Claudia, Davila, Vicente, La productividad en la ciencia física y química predice mejor el crecimiento económico futuro de los países en desarrollo que otros índices populares, PLOS ONE, junio de 2013, volumen 8, número 6, e66239.

Publicado en la Revista del Supremo Consejo de México, Año LV, Mayo-Agosto 2023, No. 129.