Palabras del Muy Poderoso Soberano Gran Conmendador, Alfonso Sierra Chacón 33º MA, Diciembre de 2021.

El día de hoy, nos reunimos para conmemorar una fecha muy especial para los miembros del Supremo Consejo de México, en la que celebramos el reconocimiento y aceptación mundial de nuestra Institución.

El Supremo Consejo de México se consumó en el Puerto de Veracruz el 21 de diciembre de 1860. Desde este suceso y hasta la fecha, nuestra institución ha tenido identificación y reconocimiento por parte de otras instituciones masónicas regulares y Supremos Consejos alrededor del mundo.

El Supremo Consejo para la jurisdicción sur de los Estados Unidos, también llamado «Supremo Consejo Madre» por haber sido el primero en formación a nivel mundial, fue el que extendiera nuestro balaustre de reconocimiento , documento que podemos constatar en el «Salón Juárez» de nuestro edificio sede de Lucerna 56.

El Supremo Consejo de México fue el décimo octavo en formación de entre los demás Supremos Consejos del mundo, labor encomendada al Ilustre y Poderoso Soberano Gran Inspector General de la Orden Charles Laffon de Ladebat en la fecha anteriormente citada.

Las personalidades que dieron impulso y efecto a dicho balaustre de reconocimiento fueron el hermano Albert Pike , Muy Poderoso Soberano Gran Comendador y el hermano Albert Gallatin Mackey, Gran Secretario, ambos de la directiva del «Supremo Consejo Madre», Grandes Masones de reconocimiento mundial.

Han transcurrido 34 directrices dentro de nuestro Supremo Consejo desde dicho reconocimiento . A manera de reseña muy general, señalaré lo siguiente:

a) A partir de la conferencia internacional de Supremos Consejos del Mundo en Lausana , Suiza, en 1875, ha habido 19 conferencias internacionales mundiales, siendo la primera en Bruselas en 1907, y la décimo novena en Portugal en 2015,

b) El Supremo Consejo de México tuvo el honor de organizar la XIV conferencia mundial en 1990 bajo la presidencia y directriz de Agustín Arriaga Rivera,

c) Hemos participado, además, en 20 reuniones de Grandes Comendadores de América, teniendo también el honor de organizar varios eventos de este tipo, por ejemplo: uno en el año de 1950, fungiendo como presidente el Muy Poderoso Soberano Gran Comendador Alberto Barocio; otro en 1978 bajo la dirección del Gran Comendador Alejandro García Bustos; y una más en 2018, presidiendo la actividad el Gran Comendador Francisco José Ortiz Campos,

d) En 2010, durante la gestión del Gran Comendador Onosandro Trejo Cerda, se llevó a cabo la magna celebración de nuestro 150º aniversario de servicio a la nación, a la cual asistieron 28 representantes de diversos Supremos Consejos del mundo, y

e) Recientemente, en agosto de 2021, participamos en un foro internacional del Supremo
Consejo para la jurisdicción Norte de los Estados Unidos, en la ciudad de Cleveland, Ohio de ese país. Ahí se determinó que todos los Supremos Consejos del mundo debemos fomentar en las nuevas generaciones de maso instituciones, la importancia de la duda filosófica, apuntado hacia una oportunidad en busca de la verdad.

Esto es una tarea para todos los integrantes del Supremo Consejo de México. Ello nos asegura que vamos a seguir siendo efectivos en el fomento de nuestra nación y para beneficio de nuestra sociedad. Con la experiencia vivida, hemos sido testigos y partícipes de dos pandemias en nuestra trayectoria como institución: la gripe española de 1918 y la reciente SARS-COV-2 o COVID-19.

Estos males, sobre todo el último, nos han puesto a prueba como sociedad, prueba de la cual hemos aprendido a ver y a apreciar desde otros ángulos de nuestra realidad, nuestra vida, nuestra integridad.

Hemos aprendido el valor de haber podido dar un abrazo afectuoso sin temor al riesgo de contagio o de contagiar a nuestros seres queridos; ahora, sólo siguiendo los protocolos sanitarios.

Hemos aprendido a valorar la salud y el potencial rol que la misma juega en nuestra productividad y actividad; y también hemos puesto a prueba nuestra capacidad de adaptación a esta nueva realidad y a los retos que la misma implica.

Y en este mismo tenor, el Supremo Consejo de México también ha tenido la capacidad de adaptación que estos tiempos han demandado.

Actualmente, trabajamos y desempeñamos nuestras actividades en diferentes modalidades, tuvimos un proceso de ajuste para adecuar planes de trabajo y actividades con la ayuda de nuevas tecnologías y medios de comunicación para hacer nuevamente efectivo nuestro
proceso de comunicación y dinámicas, evolucionando y adaptándonos a los nuevos parámetros de seguridad en la salud.

Desde marzo de 2020, de acuerdo con el respectivo Diario Oficial de la Federación , se suspendieron los trabajos presenciales en el Supremo Consejo de México , a fin de minimizar las víctimas de esa fatal pandemia de COVID-19; sin embargo, a pesar de ello, hubo víctimas.

A todos los hermanos que han partido a ocupar su Valle en el Eterno Oriente, nuestras más sinceras honras a sus memorias. Sin duda, todos y cada uno de ellos serán fraternalmente recordados y tendrán un lugar especial en nuestras mentes y corazones.

Y a todos nuestros soldados y hermanos profesionales de la salud, ¡GRACIAS!, gracias por su valentía y determinación con la que son parte de ese frente de batalla contra un enemigo que no se puede ver, pero que sin duda ha cimbrado la vida de todas y cada una de nuestras apreciables familias.

Por todo lo anteriormente expresado, al meditar en los 161 años de historia de esta Augusta Institución, cabe hacer un llamado a nuestra conciencia colectiva , tratando de dimensionar en tiempo y espacio, en qué parte de nuestro proceso evolutivo nos encontramos.

Podemos concluir que, además de ser la administradora de los grados del cuarto al trigésimo tercero del Rito Escocés Antiguo y Aceptado en México, nuestra institución ha promovido la educación, la salud; ha fomentado el bienestar social ; ha procurado e impartido justicia; ha sido precursora de los derechos del hombre; ha promovido cambios y revoluciones sociales; pero sobre todo, y muy por sobre todo, a través de la historia, ha luchado incansablemente por la libertad de pensamiento, por la libertad como derecho humano y universal de todos y cada uno de los individuos de nuestra sociedad .

Nos sentimos orgullosos de formar parte de esta sociedad como Supremo Consejo de México, teniendo presencia en la historia nacional.

Que la memoria institucional que hemos heredado, que el amor y el esfuerzo que nuestros antepasados le dedicaron, sea el firme cimiento que nos permita dimensionar lo que somos, quiénes somos, aquí y ahora, para que podamos
gozar de la claridad suficiente para proyectar un futuro prometedor.

Que la institución que hoy nos reúne trascienda los tiempos y las adversidades, como hasta hoy lo ha hecho, y aún mejor, y que la historia la reconozca y juzgue por sus abundantes frutos, ofrendados siempre por amor a la
humanidad.

Reciban ustedes mis mejores deseos de Amor y Paz en estas fechas navideñas y tengan un próspero año nuevo 2022.

¡Enhorabuena y Larga Vida al
Supremo Consejo de México!