Además de contar con la presencia del Muy Poderoso Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo de México, Juan Martín Valtierra Nájera, así como del Muy Respetable Gran Maestro de la Muy Respetable Gran Logia Valle de México, Cuauhtémoc Plascencia Albiter, en esta magnífica ceremonia nos honraron con su presencia el Presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Dr. Rafael Guerra Álvarez, el Presidente de la Mesa Directiva del Congreso de la Ciudad de México, Dip. Fausto Manuel Zamorano Esparza, la Alcaldesa de la Alcaldía Cuauhtémoc, Sandra Cuevas Nieves y el Alcalde de Gustavo A. Madero, Francisco Chíguil Figueroa, así como un gran número de Magistrados y Jueces de la Ciudad de México, entre otros invitados especiales.
Durante la ceremonia se ofrecieron emotivos discursos en los que se recordó la vida y obra del Benemérito de las Américas y se reflexionó sobre su impresionante legado: Partiendo de un origen humilde llegó a ser abogado, político, gobernador de Oaxaca (su estado), presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Presidente de la República. Siendo presidente tuvo que dejar la Ciudad de México en dos ocasiones y gobernar desde distintos estados, primero para mantener viva la lucha por la República Liberal (en contra de los conservadores); y después luchando por la República y en contra del imperio de Maximiliano (impuesto por los franceses). Defendió la Constitución Federal de 1857 y sus principios, por lo que se le considera el fundador del Estado laico, democrático y soberano. El Q∴H∴ Benito Juárez García simboliza el respeto por las leyes, las instituciones y los principios masónicos.